Dar a conocer la labor de los zoos modernos en la sociedad actual es uno de los retos más importantes que se nos plantean desde el punto de vista humano y el propio bienestar de nuestros animales, de ahí nuestra aportación en tres parcelas básicas que es importante que conozcáis, tanto quienes nos visitáis como quienes no comparten nuestra labor.
Nuestros tres pilares fundamentales son:
- 1. La conservación ex situ, mediante la participación en programas de conservación ex situ denominados EEPs (European Endangered Species Programmes) o ESBs (European Studbooks). Zoo Aquarium de Madrid participa directamente en más de 60 Programas de conservación y cría con valiosos nacimientos en los últimos años de especies como el gorila de Costa, el orangután de Borneo, el oso panda gigante, la jirafa de Rothschild o el elefante asiático, entre otras especies amenazadas.
- Conservación in situ. Aportando financiación a diversos proyectos, entre otros, a la protección de la foca monje en la península de Mauritania, a la restauración del hábitat de los osos panda gigantes en China o colaborando directamente en la reintroducción de especies extintas en la naturaleza, tales como la gacela dama Mohor, el pasado año, en el Sáhara occidental o la avutarda en Reino Unido.
Un momento de la reintroducción de la gacela mohor en el Sáhara, el pasado mes de mayo de 2015. Foto de Fundación CDB Hábitat.
- 2. Educación. A través de la permanente labor educativa que se desarrolla durante todo el año en el Zoo de Madrid, con más de un millón de visitantes y escolares y alrededor de 800 millones de visitantes anuales en todo el mundo, los zoos y acuarios dan a conocer las acciones específicas que se llevan a cabo para preservar el reino animal y cuidar del medio ambiente promoviendo su desarrollo sostenible con el objetivo de conservar la biodiversidad del planeta.
A través de la educación se promueve el conocimiento y protección de la biodiversidad a través de acciones respetuosas con el planeta.
- 3. Investigación. Participamos activamente en proyectos veterinarios y de investigación como la envoltura de los ovocitos de mamíferos, el banco de Tejidos- Estudio de enfermedades neurodegenerativas, el Máster de Evolución Humana, Conservation genetics of the Malayan Tapir, el Estudio comparativo de genomas de marsupiales, el Estudio comparativo de genomas de especies de Primates o la Tipificación de la sangre de Grandes simios, entre otros.
Estos esfuerzos de los zoos modernos en tres frentes (conservación, educación e investigación) se traducen en una preocupación máxima por el bienestar animal de todas las especies que albergamos, velando día a día por su salud y bienestar animal.
El bienestar animal en los zoos
En un mundo desnaturalizado y hostil para la mayoría de animales por la desforestación, la invasión de espacios en busca de recursos alimenticios o energéticos, la caza furtiva, la contaminación ambiental, el cambio climático, la presión del turismo, el desarrollo de nuevas estructuras de transporte, la sobrepesca, etc., sorprende que el foco de grupos animalistas sea contra los zoos más modernos (nunca perfectos).
Los zoológicos y acuarios contribuyen de manera muy significativa a la conservación de la biodiversidad y realizan una tarea educativa muy importante. Procurar los mejores estándares posibles de bienestar animal es un requisito indispensable para que dichas funciones puedan llevarse a cabo de manera satisfactoria. Los problemas de bienestar se manifiestan en la aparición de conductas anormales, una mayor incidencia de enfermedades y en un menor éxito reproductivo, y todo esto, a su vez, interfiere en la labor educativa y de conservación de los zoológicos.
Por contra, un síntoma evidente de buena salud en los zoos es la reproducción y la prolongada esperanza de vida al contar con un equipo veterinario que vela por su salud, una alimentación equilibrada y la ausencia de depredadores.
El concepto de bienestar animal incluye aspectos físicos, emociones y comportamientos.
- 1. El término “aspectos físicos” hace referencia a la salud, la alimentación y el confort físico y térmico.
- 2. En relación a las emociones, un bienestar adecuado supone la ausencia de emociones negativas tales como el dolor, el miedo y el estrés intenso o prolongado y la presencia de emociones positivas. De ahí, la importancia de todos los entrenamientos con fines veterinarios , que los animales realizan voluntariamente, con el fin de evitar que el dolor les provoque estrés y permita sanarles.
Reconocimiento veterinario a cría de panda rojo.
- 3. Comportamientos. Finalmente, algunas conductas son importantes en sí mismas y es necesario proporcionar a los animales un entorno que les facilite el desarrollo de su comportamiento. La búsqueda del alimento es un ejemplo de conducta importante que se potencia en los zoos a través del enriquecimiento ambiental que se dispone en sus instalaciones.
Los indicadores de comportamiento incluyen tanto algunas conductas “anormales” que no se observan en libertad como cambios en la frecuencia, duración o intensidad de algunas conductas normales. Entre las conductas “anormales” indicativas de una falta de bienestar destacan las estereotipias, la apatía y la regurgitación-reingestion. El juego, las conductas afiliativas y la expresión de un comportamiento maternal normal son indicadores positivos de bienestar así como la esperanza de vida, la salud, la condición corporal o el comportamiento.
Xavier Manteca es catedrático del Departamento Ciencia Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Autónoma de Barcelona y fundador de http://www.zawec.org/es. ZAWEC (Zoo Animal Welfare Education Centre – Centro de Educación en Bienestar de Animales de Zoológico) se constituyó como iniciativa conjunta de la Fundació Barcelona Zoo y del grupo de etología y bienestar animal de la Facultad de Veterinaria de la UAB.
Un claro ejemplo de conducta afiliativa entre madre y cría de orangután.
El espulgamiento es otro ejemplo de conducta afiliativa entre especies grupales como los papiones.
Grupo de nutrias gigantes compartiendo juegos.