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Al igual que otras especies de flamencos, el flamenco caribeño posee un pico diferente al resto de aves con la parte superior móvil y la inferior rígida. Además, estos picos poseen unas laminillas que le permiten filtran el agua para obtener el plancton del que se alimenta.
Tienen el cuello y las patas especialmente largas, incluso más que otras especies de la familia de los flamencos. Es el flamenco más grande del continente, y el segundo del mundo, superado por el flamenco común. Su color puede variar desde el rosa pálido hasta un carmesí o bermellón, dependiendo de la zona donde viva y de la cantidad de crustáceos con altos contenidos carotenoides que consuma.
Esta especie de flamenco reside en grandes colonias. Solamente en época de nidificación cada pareja marca un pequeño territorio que rodea al nido. La puesta de la pareja consiste en un único huevo, del que nacerá un pollo que será alimentado por sus progenitores hasta la edad de tres meses.