Las selvas tropicales de Australia y Nueva Guinea albergan a una de las aves más peligrosas del planeta: el casuario (Casuarius casuarius). Incapaz de volar, el casuario es el segundo ave más pesado en el mundo después del avestruz.
Las fuertes patas del casuario y sus afiladas garras son capaces de infringir lesiones mortales a un hombre adulto, convirtiéndolas en su mejor defensa. Este animal posee dos dedos interiores que son más largos y puntiagudos y los utiliza para rasgar como si fueran cuchillos. Su plumaje negro está formado por plumas ásperas al tacto, algunas de ellas con terminaciones en pelos como filamentos.
Los casuarios son aves muy veloces que pueden llegar a alcanzar hasta los 50 km/h y pueden saltar hasta un metro y medio. Además, son buenas nadadoras. Su tamaño también es bastante importante: pueden medir hasta los dos metros de altura y pesar unos 80 kilos, lo que les convierte en el ave más pesada después del avestruz.
¿Qué es un casuario?
El casuario es una ave solitaria, territorial y muy difícil de observar, ya que habita en selvas densas e impenetrables.
Cuentan con un áspero plumaje color negro con las puntas abiertas como filamentos, una cabeza de color azul intenso y un cuello de color naranja rojizo, que lo convierte en una ave hermosa, pero letal a la vez.
Lo más llamativo de esta especie es el casquete córneo triangular que luce sobre la cabeza, formado por cartílagos calcificados unidos al cráneo y que utilizan para romper los obstáculos con los que se encuentra e incluso golpear a sus enemigos.
En la época de reproducción, las hembras ponen sus huevos en un lecho de hojas en el suelo boscoso y son los machos los que incuban a las crías durante nueve meses.
¿Dónde vive el casuario?
Esta ave vive en las selvas tropicales de Australia y Nueva Guinea, y está catalogada como la segunda ave más grande del mundo, seguida únicamente por el avestruz.
¿Dónde puedes ver un casuario?
Estas aves son difíciles de observar en la naturaleza, ya que se esconden de los humanos, aunque verlas en persona no es recomendable ya que, si se sienten atacadas, pueden ser muy agresivas, llegando a ser mortales.
La mejor manera de poder ver de cerca a esta feroz ave es visitar Zoo Aquarium de Madrid. Sin salir de la ciudad, los niños podrán observar con toda seguridad varios ejemplares de casuarios, una de las aves más sorprendentes de Australia.
¿Qué come el casuario?
Entorno al 90% de la dieta de los casuarios se basa en la fruta, aunque son omnívoras y oportunistas, por lo que se acaban alimentando de una amplia gama de alimentos vegetales, en los cuales se incluyen brotes y semillas de hierba, hongos, animales invertebrados, huevos, peces y pequeños roedores como pájaros pequeños, ranas, lagartos y serpientes. También se les puede observar comiendo carroña.
No se trata, por tanto, de un ave exigente a la hora de alimentarse, sino que están dispuestos a comer todo aquello que se les ponga a su alcance.
¿Cuál es el comportamiento del casuario?
Los casuarios son aves muy tímidas que viven en las profundidades de la selva, alejándose de los humanos para que no puedan percatarse de su presencia. Estas aves son crepusculares y nocturnas, con algún pico de actividad en el amanecer y el atardecer. Las mañanas son su momento de descanso.
Cuando se activan, pasan la mayor parte de su tiempo buscando alimento a través de la selva, para ello crean caminos a través de la maleza que luego utilizarán continuamente.
Se cree que estos animales emiten sonidos a muy baja frecuencia, hasta los 23Hz, para comunicarse entre ellos, que luego recibirán a través de la selva gracias a su casco, aunque no es algo que se haya podido estudiar en profundidad, por lo que no podemos sacar conclusiones definitivas al respecto.
En el momento de cría, cuando protegen a sus polluelos, o si se sienten acorralados, los casuarios pueden volverse muy agresivos. Comienzan con avisos corporales, las plumas de la cabeza se les levantan, inclinan la cabeza hacia el suelo, se les hincha el cuello y su cuerpo comienza a temblar. Si, aún así, siguen sintiéndose en peligro, el casuario atacará con ambas patas al mismo tiempo. Sus garras, que parecen dagas, pueden causar heridas muy graves.
¿Está el casuario en peligro de extinción?
El gobierno australiano considera al casuario en peligro de extinción ya que se calcula que solo quedan unos 4500 ejemplares en sus tierras. Según la UICN, quedan entre 20,000-49,999 ejemplares en su hábitat, en Indonesia y Papúa Nueva Guinea.
Estas aves suelen morir atropelladas por los conductores distraídos, por ello se están incluyendo señales de tráfico que insten a reducir la velocidad a la vez que se rediseñan carreteras para proteger mejor su hábitat. Otra de sus amenazas son la tala de árboles de su hábitat, los ataques de los perros y el cambio climático.
Zoo Aquarium Madrid, a través de su colaboración con entidades en todo el mundo, como INIA (Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria) o Conservation Planning Specialist Group trabaja activamente en la conservación y recuperación, no solo del casuario, sino de todas las especies en peligro de extinción, a través de su estudio, del cuidado de sus hábitats naturales y de la educación y concienciación de la sociedad.
¿Qué puede hacer el casuario?
Esta especie es considerada una especie clave, ya que se ocupan de mantener equilibrada la biodiversidad al esparcir las semillas en la selva tropical. Si esta ave se extingue, la selva tropical sufrirá las graves consecuencias de su desaparición.
¿Por qué el casuario es el ave más peligrosa del mundo?
Con sus casi 2m de altura, el casuario está equipado con dos enormes garras de 10 centímetros de largo, creadas para desgarrar cualquier tipo de superficie y causar heridas mortales. Este animal posee dos dedos interiores que son más largos y puntiagudos y que utiliza para rasgar como si fueran cuchillos.
Aunque son animales pacíficos y solitarios que rara vez atacarán a sus vecinos o a las personas, si se les provoca no solamente se defenderán de forma agresiva, sino que pueden terminar con su oponente sin demasiado esfuerzo.