Originario de América del Sur, el guanaco es un animal salvaje muy elegante, de cuello largo, esbeltas y delgadas patas. Son los animales terrestres de mayor tamaño de la Patagonia. Alcanzan 1,6 metros y superan los 90 kilos de peso. El guanaco (Lama glama guanicoe) es considerado la forma salvaje de la llama. El hombre no ha sido capaz de domesticar a esta especie.
El guanaco es el camélido que vive más al sur de la Tierra. Pueden encontrarse en el oeste de Argentina y Bolivia, en gran parte de Chile y zonas de Paraguay y Perú. Se adaptan bien al calor y al frío: viven tanto en las llanuras como en altitudes de hasta 3.000 metros de altura. El 95% de su población se encuentra en tierras de la Patagonia.
Los guanacos son los parientes sureños de la llama, y ambos son los primos Sudamericanos del auténtico camello. Al igual que las llamas, los guanacos tienen la gran habilidad de escupir las hierbas que mastican junto a la saliva. Su dieta está formada principalmente por musgo y tubérculos.
Es un animal sociable que vive en grupos de más de 20 individuos. Un macho es el que controla la manada y advierte de los peligros. Este centinela utiliza sus fuertes cuerdas vocales para alertar a la manada con gritos potentes y agudos. Su principal depredador es el puma.
Al vivir en amplias praderas donde no es fácil esconderse, el guanaco es un animal veloz que alcanza los 64 km/h, una adaptación clave para la supervivencia de esta especie. Como si fueran cabras de montaña, los guanacos son animales muy ágiles capaces de subir y bajar fácilmente las laderas empinadas. Durante siglos, estos mamíferos han sido cazados por su carne, su lana y su piel, lo que ha mermado su población.
Sin salir de Madrid, encontramos un rincón en el Zoo Aquarium donde poder disfrutar de la fauna de la Patagonia y en concreto de este sorprendente animal que es el guanaco. ¿Qué mejor oportunidad para descubrir las similitudes de esta especie con sus parientes la llama y el camello?