¿Sabías que la jirafa es el único animal que no tiene cuerdas vocales, que su cuello mide seis metros de longitud y que tienen un corazón gigante? Las jirafas (Giraffa Camelopardilis) son animales sorprendentes y únicos en el mundo que viven en manadas de unos diez ejemplares en la sabana africana. Cada uno de ellos tiene su propio patrón de manchas. Varían en tamaño, forma y color y las utilizan para camuflarse entre los árboles.
Llama la atención su largo cuello que puede llegar a medir hasta seis metros. Para que la sangre llegue al cerebro, la jirafa tiene un corazón enorme. Desde esa altura su vista es extraordinaria y alcanzan fácilmente las plantas de los árboles, su principal alimento. Para beber agua, estos sorprendentes mamíferos africanos extienden sus patas delanteras, más cortas que su cuello. A la hora de comunicarse, las jirafas no tienen cuerdas vocales y producen unos sonidos básicos en tonos tan bajos que son imperceptibles para el oído humano.
Una curiosidad de las jirafas es que son poco dormilonas: duermen alrededor de dos horas al día en pequeñas siestas de cinco y diez minutos y la mayoría de las veces en posición vertical, es decir, duermen de pie. Otro aspecto llamativo de estos altos mamíferos es su lengua: es negra, fuerte y larga, mide unos 50 centímetros, lo que les permite alcanzar objetos lejanos, rodear y romper ramas e incluso limpiarse los oídos.
Las jirafas son sociables y pueden vivir en su medio natural de 20 a 25 años. Cuando luchan, si lo hacen entre ellas, usan como arma la cabeza y si es contra depredadores usan como armas las patas, aunque por lo general son de los animales más tranquilos que existen en la naturaleza.
Las jirafas son uno de los animales preferidos por los niños. En la pradera africana del Zoo Aquarium de Madrid es posible ver varios ejemplares con dos de sus crías, un macho y una hembra. Son las primeras de esta especie nacidas en Madrid en 36 años.