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El peculiar comportamiento de la hembra, con balidos y volteretas días antes, anunciaba las únicas 48 horas fértiles para su inseminación.
La reproducción asistida, clave para la preservación de esta especie, se ponía en marcha el pasado 12 de abril, en colaboración con el INIA y la Facultad de Veterinaria de la UCM.
Madrid, 14 de abril de 2021. El panda gigante suele ser una especie tranquila y de escasa actividad, sin embargo, durante las 48 horas en las que se produce su única ventana reproductiva anual, el comportamiento de la hembra se transforma totalmente. Balidos similares al relincho de un caballo, aumento gradual de las vocalizaciones, volteretas seguidas de marcajes en las rocas y troncos además de baños constantes, una de las pocas ocasiones en la que se sumergen en el agua, son algunos de las conductas propias de la hembra de panda gigante que anuncian este reducido y valioso periodo de celo.
Ese momento, se iniciaba el pasado 12 de abril y alcanzaba su punto álgido al día siguiente, momento en el que inmediatamente se ponía en marcha un minucioso despliegue técnico y humano para proceder a la inseminación artificial.
En esta ocasión, por primera vez, actuaba un equipo de expertos en conservación íntegramente español, en colaboración online con la Base de Cría de Panda Gigante de Chengdu, formado por veterinarios de Zoo Aquarium de Madrid, miembros del Laboratorio de Espermatología y Criopreservación en Especies Silvestres y Razas Amenazadas del Departamento de Reproducción Animal del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y el Departamento de Fisiología Animal de la Facultad Veterinaria de la UCM en una maratoniana jornada en la que se procedía a la extracción del semen fresco del macho Bing Xing y posteriormente, a la inseminación artificial de la hembra Hua Zui Ba.
A partir de ahora, la confirmación de la gestación será toda una incógnita hasta el momento del parto debido a la compleja estrategia de gestación del oso panda. Una incógnita que solo se desvelaría si la hembra colabora en los entrenamientos, en las últimas semanas antes del parto, para realizar una ecografía.
El equipo veterinario del Zoo de Madrid no descarta otras posibilidades tras la inseminación como la pseudogestación, es decir, la hembra mostraría un comportamiento y cambios hormonales similares a un embarazo real. “La reabsorción temprana del embrión es otra de las peculiaridades que podrían producirse, si la inseminación no tuviera éxito, por lo tanto, de momento hay que ser precavidos y esperar”, subrayan los veterinarios.
La variabilidad de su periodo de gestación, con un margen muy amplio que puede oscilar entre los 85 y 185 días, suma aún mayor incertidumbre sobre la fecha aproximada del parto. En la última ocasión con Chulina, se producía el 30 de agosto de 2.016. Si los cálculos anteriores siguen su curso, habrá que esperar a finales de agosto o principios de septiembre, para confirmar el nacimiento de la que sería la quinta cría de oso panda de la hembra Hua Zui Ba en Zoo Aquarium de Madrid y la sexta en su historia, el primero fue el del famoso Chulin en 1982, fruto de la primera pareja cedida por los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, tras su primer viaje oficial a China en 1979.
El programa de conservación ex situ que se lleva a cabo en el Zoo Aquarium de Madrid es de vital importancia para la supervivencia esta especie (Ailuropoda melanoleuca) que, gracias a los esfuerzos de cría y conservación que se llevan a cabo en centros de cría e instituciones zoológicas de todo el mundo ha conseguido reducir su categoría de amenaza, pasando del Peligro a un estado Vulnerable, según la IUCN.
Zoo Aquarium de Madrid colabora con la Asociación de Parques Zoológicos de China para la Cooperación, Conservación e Investigación de los Pandas Gigantes a través del programa de conservación ex-situ de esta especie en el que se participa desde la llegada de la actual pareja en septiembre de 2.007.
A través de la Fundación Parques Reunidos, el Zoo de Madrid colabora con el Servicio Nacional de Bosques de China y China Giant Panda Conservation Office en la conservación y reforestación del hábitat de los pandas que se puso en marcha en 2.003. Este proyecto contribuye directamente a la protección de 67 reservas naturales con un hábitat total de más de 1,3 millones de hectáreas.