Loris Arcoiris

El color que predomina en el robusto cuerpo de esta ave es el verde: en la espalda, obispillo y la cola puntiaguda. El pico de los ejemplares jóvenes es de color marrón oscuro, (el de los adultos, anaranjado o rojo). Cuando vuela, el loris despliega sus brillantes alas y chilla mucho. En cambio, mientras se alimenta, el loris arcoíris es silencioso (tanto es así que llega a pasar inadvertido entre la vegetación, dado su plumaje verde). 

Dentro de las islas de su área de distribución, y dada la ausencia de depredadores, ha adoptado una forma de vida preferentemente terrestre.

Normalmente vive en grandes bandadas ya que es un animal sociable capaz de formar grupos mixtos con otras especies. Se alimenta sobre todo de néctar, frutas maduras, flores e insectos (alimentos blandos, ricos en proteínas y vitaminas).

No existe dimorfismo sexual aparente, y solamente la hembra incuba los huevos durante unos 23 días. Ambos fabrican los nidos en huecos de madera podrida, así como en las ramas extremas de los eucaliptos. La puesta oscila entre los 3 y 4 huevos, que pone con intervalos de uno o dos días. Los padres se ocupan por igual en el cuidado de las crías. Los polluelos abandonan el nido, en torno a las 6 semanas.