Tortuga carey

La tortuga carey es una tortuga marina que se distribuye en zonas tropicales y subtropicales del Atlántico, Índico y Pacífico. Es un animal muy viajero, capaz de nidificar en al menos 70 países del mundo. Una de sus características principales es su caparazón, formado por placas superpuestas y bordes aserrados, en el que predominan los colores amarillos, negros y marrones jaspeados en forma radial. Posee extremidades en forma de aletas que finalizan en dos uñas por aleta, así como un pico afilado y curvo como una mandíbula superior prominente.

Las tortugas carey son de costumbres diurnas y realizan complejas rutas migratorias. Suelen recorrer en solitario los arrecifes y zonas de la plataforma continental, pasando por diferentes hábitats, en busca de alimento. Depredadora oportunista, su dieta está basada en la captura de esponjas, así como medusas, anémonas, calamares y gasterópodos.

 Las hembras alcanzan la madurez sexual muy tarde en comparación con otros animales, entre los 17 y 40 años. La época de celo varía en función de la localización geográfica. El apareamiento tiene lugar en las aguas de la orilla. Ponen entre 3 y 5 nidadas en cada temporada con unos 80-180 huevos en cada una, pero no volverán a criar hasta pasados de 2 a 4 años. La incubación dura entorno a 60 días. Su esperanza de vida alcanza los 50 años.